De la Lucha al Éxito
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¡Felices Pascuas! Aunque nuestra celebración de esta temporada santísima sin duda se verá muy diferente debido a la pandemia de COVID-19, oro para que encuentres paz, consuelo y esperanza al adorar con nuestra Parroquia de las Ondas de Radio durante todo el mes de Abril. Estoy muy contento de que te unas a nosotros para dar testimonio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
El Domingo de Ramos, somos testigos de la entrada de Jesús en Jerusalén, mientras conocemos el camino que tenía por delante. Jesús sufrió por nosotros para que seamos perdonados por nuestros pecados. Entiende lo que le está pasando – que debe sufrir y morir – mientras que sus seguidores, los que siempre están con él, no. En esto, está aislado de las personas más cercanas a él. Pero, a pesar de esto, Jesús es obediente a Dios a pesar del dolor y la incomprensión que siente.
En la Última Cena, Jesús comparte una comida con su Apóstoles. Durante esta comida, todos beben de la misma taza. A través de este acto de compartir, están participando de una nueva alianza en la que todas las personas, no solo los Apóstoles, compartirán la experiencia de la salvación.
Después de la resurrección de Jesús de entre los muertos, sus Apóstoles comenzaron a compartir sus experiencias del Señor Resucitado con otros, aquellos que no estaban dentro del grupo inmediato de seguidores de Jesús. Debido a la muerte y resurrección de Jesús, nosotros, como cristianos, estamos llamados a dejar que Cristo se apodere de nuestros corazones y permita que el amor se apodere de nuestras vidas. Esta transición simbólica nos permite pasar de vivir en un estado de oscuridad a vivir en la luz. Esto ocurre a través del ejemplo de Jesús de vivir una vida de amor.
Debido a la muerte y resurrección de Jesús, nosotros, como cristianos, estamos llamados a dejar que Cristo se apodere de nuestros corazones y permita que el amor se apodere de nuestras vidas.
En esta temporada de Pascua, te ruego que recuerdes que a través de Jesús, experimentamos una relación con el Señor, quien nos ama incondicionalmente. También recuerde que es debido a la muerte y resurrección de Jesús que podemos participar con él en su triunfo sobre el pecado, el mal y la muerte misma.
Esta Pascua, que la paz, el poder y la presencia de Dios traigan una renovación de fe, esperanza y paz en tu vida. Por favor, sepa que tú y tus intenciones tienen un lugar en mis oraciones, así como en las oraciones de toda la familia de Mercy Home. En nombre de todos nosotros aquí en Mercy Home, te deseamos una temporada de Pascua muy bendecida.
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