De la Lucha al Éxito
David estaba acostumbrado a no encajar. Tal vez fuera porque la ropa usada a menudo estaba sucia y le quedaba...
October 30, 2024
April 12, 2021
Una de las grandes bendiciones de mi trabajo como presidenta de Mercy Home for Boys & Girls es escuchar de primera mano todos los maravillosos logros que alcanzan nuestros jóvenes. A menudo me encuentro respondiendo a las buenas nuevas de nuestros hijos con una frase común: “¿Qué tan bueno es el Buen Dios?”
Esta expresión proviene de una maravillosa y santa mujer que fundó una comunidad religiosa llamada las Hermanas de Notre Dame. Su nombre es Beata Julie Billart. La hermana Billart era conocida por su constante asombro y gratitud por todas las bendiciones que Dios trajo a su vida, incluso las cosas más pequeñas y simples. Nosotros podemos aprender de ella a pagar atención a todos los aspectos de la vida y no permitir que las pequeñas cosas se nos escapen. En cambio, ¡debemos celebrar cada aspecto de la vida!
Hay otra expresión común que muchos de nosotros usamos a menudo: “Es simplemente demasiado bueno para ser verdad.” Esto es algo que decimos cuando nos encontramos con una maravillosa, y tal vez inesperada, bendición de Dios, un querido familiar o amigos, ¡o tal vez incluso un acto de bondad al azar de un completo extraño!
En el Evangelio del Segundo Domingo de Pascua (Domingo de la Divina Misericordia), es fácil para mí imaginarme a uno de los discípulos de Jesús usando una expresión similar a “¡Qué bueno es el Buen Dios!” O “¡Es demasiado bueno para ser verdad!” En este evangelio en particular, los discípulos están encerrados en una habitación por temor por su vidas. Su esperanzas y sueños se hicieron añicos cuando
vieron a su amigo y Señor colgado de una cruz, sufrir una muerte brutal y ser enterrado en una tumba. Pero en Pascua, Jesús saluda a los discípulos, sus queridos amigos, con las hermosas palabras: “La paz sea con ustedes.” Jesús se aparece a sus amigos y con esta sencilla declaración disipa su penas, dudas y temores con una profunda palabra de paz.
Cuando los discípulos aún son incapaces de comprender, Jesús les ofrece una señal a su amigos de que está verdaderamente en su presencia: les muestra su carne y su heridas. Una vez que los discípulos pueden recuperarse, Jesús les abre las Escrituras al impartirles el Espíritu Santo y darles el poder de perdonar los pecados de los demás. Lentamente, los discípulos son capaces de comprender y ver claramente al Señor Resucitado.
Dios amó tanto al mundo que nos dio a su hijo unigénito. Tanto amó Dios al mundo que su hijo murió por nosotros y resucitó al tercer día. Dios ama tanto al mundo que durante esta temporada de Pascua, somos invitados y animados a compartir el gozo de la resurrección de Cristo. ¡Este es un caso en el que simplemente no es demasiado bueno para ser verdad! Nuestro buen Dios es realmente tan bueno.
De parte de toda la familia de Mercy Home, le deseamos a usted y a sus seres queridos una feliz y saludable Pascua de Resurrección. Porque Cristo ha resucitado – ¡Aleluya!
David estaba acostumbrado a no encajar. Tal vez fuera porque la ropa usada a menudo estaba sucia y le quedaba...
October 30, 2024
Si bien no existe una “receta universal” para una vida feliz, existen algunos ingredientes que todos podemos incorporar para vivir...
October 29, 2024
October 22, 2024
Comments