Nuestros Hogares
Desde nuestra fundación en 1887, Mercy Home ha continuado a expandir, permitiéndonos a proveer un nivel excepcional de cuidado. Proveemos cuidado para jóvenes en dos campus separados por proporcionando todo lo necesario para que nuestros jóvenes tengan éxito (El video abajo está grabado solo en Inglés).
El Campus West Loop para Niños
Ubicado en el West Loop de Chicago, una de nuestro hogares, el Campus West Loop de Mercy Home es un hogar de casi de 100 niños. El campus tiene un centro nuevo de aprendizaje para ayudar a los niños o adolescentes en sus estudios y también un nuevo comedor donde las comidas se sirven en un ambiente familiar. Nuestros jóvenes tienen acceso al gimnasio Noha y al centro de salud físico, 20/30 Club, gracias a las generosas contribuciones de nuestros donantes.
Nuestros varones participan en la comunidad por trabajando en negocios cercanos y también por participando en proyectos limpiando el vecindario.
Las diez casas del Campus West Loop tienen un diseño estilo dormitorio. Por compartiendo un cuarto, estos jóvenes aprenden los valores fundamentales del respeto, responsabilidad, honestidad y confianza. Cada joven está colocado en una casa específicamente diseñada para apoyar su crecimiento, que considera factores como su edad y la cantidad de estructura que necesita.
El Campus Walsh para Niñas
Situada sobre una colina en el sur de Chicago en el vecindario de Beverly, el Campus Margaret Walsh para Niñas de Mercy Home ofrece un lugar tranquilo que nuestras jóvenes pueden llamar su hogar. Abierto en 1987, parte del campus es la antigua mansión de la familia Walgreen.
El campus incluye el Marie Noha Craft Cottage, donde nuestras jóvenes pueden concentrarse en sus habilidades artísticas, un nuevo centro de aprendizaje que ofrece recursos para el trabajo escolar, y el Speh Fitness Center para promover la salud y el bienestar. En los meses de verano, nuestras niñas disfruten de hermosos jardines y una fuente.
El Campus Walsh para niñas tiene cuatro hogares estilo dormitorio que están categorizadas por edad. Al compartir un cuarto, las jóvenes aprenden los valores fundamentales de respeto, responsabilidad, confianza, honestidad y cariño. Las jóvenes comen en un ambiente familiar, fortaleciendo su experiencia compartida de hermandad.
Aprende la historia de como empezamos y como hemos crecido para mejor servir las necesidades de jóvenes en riesgo.