February 21, 2023

Después de años sin hogar, la inspiradora historia de un joven comienza en Mercy Home

Lentamente, Miguel caminó hacia las resplandecientes orillas del lago Michigan y su banco favorito a lo largo de la costa. Detrás de él, las luces brillantes del centro de Chicago ardían como estrellas, mostrando su vista favorita de la ciudad. Miguel venía a menudo a este lugar después de la escuela. Pensar. Reflejar. Pero en esta noche en particular, vino a descubrir. Nervioso, sacó un sobre de su bolsillo. Una carta de decisión de admisión a la universidad puesta en su mano.

“Recuerdo estar sentado junto al lago esa noche,” recuerda Miguel, “y estaba orando por una aceptación.”

Antes de Mercy Home, la vida de Miguel era todo menos estable. Vivía con su madre y cinco hermanos mientras iban de casa en casa y de refugio en refugio. Miguel nunca conoció a su padre—nunca tuvo una figura paterna en su vida.

Debido a sus dificultades, la vida de Miguel casi tomó un camino completamente diferente. Se había unido a una pandilla local en su vecindario a la edad de 13 años y participó en diferentes delitos que incluían robos de autos y robos a mano armada.

Un día en la escuela, la ira de Miguel lo llevó a volcar las mesas y huir del salón de clases antes de ser acorralado en la oficina del director. Su madre fue llamada. Y mientras estaba sentada frente a su hijo, se echó a llorar.

“Entonces supe que la había defraudado. Me sentí horrible,” dijo Miguel. “Sabía que para enorgullecer a mi mamá, mi vida tenía que cambiar.”

Ella le contó al director sobre la terrible situación de su familia. Mientras el trío se sentaba en silencio, el director tenía una idea en mente. Esa idea fue Mercy Home for Boys & Girls.

Después de mudarse a Mercy Home, Miguel se vio obligado a dejar atrás su vida anterior. En terapia, fue guiado en técnicas para ayudar a controlar las emociones intensas que había reprimido durante tanto tiempo. Le enseñaron a reflexionar antes de tomar decisiones impulsivas. Esa necesidad de reflexión es lo que lo llevó, regularmente, a su lugar favorito junto al lago.

En Mercy Home, pudo hablar sobre el trauma que le había causado estar sin hogar y sin padre. Pronto, Miguel encontró nuevos amigos y una nueva perspectiva sobre el viaje de su vida que lo empujó a mejorar en la escuela. Para su último año, Miguel había pasado tres años en la seguridad de nuestro hogar.

“Mis tutores me ayudaron a estudiar todas las noches durante años. Y me ayudaron con las solicitudes para la universidad.”

Entonces, mientras Miguel se sentaba junto al lago, su futuro pesaba mucho en el delgado sobre. Todo se redujo a ese momento exacto. Rompió el sobre con suavidad y empezó a leer.

Dobló la carta y la volvió a meter en el sobre. Miró hacia el lago mientras las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos. Respiró hondo cuando la realización lo inundó. Luego, sonriendo, se dijo a sí mismo en voz baja, “¡Voy a ir a la universidad!”.

Tenga en cuenta: Nos preocupamos profundamente por proteger la privacidad de nuestros niños, los nombres y ciertos detalles de identificación en esta historia se han cambiado.

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